martes, 14 de febrero de 2006

aislada

En la orilla del Lago Llanquihue, varios cientos de colonos alemanes se establecieron durante el siglo XIX en el sur de Chile. Por aquel entonces esta región se encontraba deshabitada por lo que el gobierno chileno ofreció tierras en propiedad para todos aquellos que quisieran instalarse en ellas y así repoblar estratégicamente ésta zona del país. Repartidos por la ribera del Lago Llanquihue, estos admirables colonos fueron montando pueblos con un marcado estilo arquitectónico alemán. Pasear durante el verano por Puerto Varas, Frutillar, Puerto Octay… permite disfrutar de un marco realmente bonito. La orilla del lago se convierte en improvisada y concurrida playa, mientras el nevado volcán Osorno asiste impertérrito al disfrute de los invitados.

Volcán-Osorno-desde-Puerto-

Elegí Puerto Varas como campamento base para conocer la zona y desde ahí recorrí los pueblos para valorar su estilo singular de construcción arquitectónica. Además, realicé alguna excursión para apreciar la naturaleza de la zona. Sin lugar a dudas, lo que más me gustó fue el Lago de Todos los Santos que con sus aguas de color esmeralda engrandecía más el entorno de grandes montañas.

Lago-Todos-los-Santos-2

En Puerto Varas compartí dormitorio con Bea, una sevillana de vacaciones por Chile. Es una gran viajera y de su experiencia por otros continentes, he tomado nota. Juntos viajamos también a la Isla de Chiloé, lugar desde donde os escribo después de llevar aquí cuatro días. El archipiélago de Chiloé es un lugar con una gran riqueza cultural y paisajística. Repartidas por las distintas islas, se encuentran varias iglesias que son Patrimonio de la Humanidad y cuya principal característica es haber sido construidas a base exclusivamente de madera, nada de tornillo o metal. Dado el desinterés que causó siempre este archipiélago, el chilote fue desarrollando su propia forma de vida y que se manifiesta en la gastronomía, la arquitectura, las fiestas populares…

Catedral-Castro

El mar que baña estas islas, es productivo en ricos pescados y favorece la crianza de marisco (aunque con distinto sabor al que estamos acostumbrados en España, en mi opinión, mucho más rico el del atlántico).

Isla-de-Achao

Apenas una hora después de despedir a Bea en el terminal de autobuses, encontré a mis nuevos compañeros de viaje, la familia Vial-Díaz, de Santiago de Chile. Paseando por las calles, me encontré frente a mí con un Hammer (camiones habituales en algunos ejércitos). Recuerdo haber visto uno parecido en Eslovenia pero éste era más espectacular por lo que decidí hacerle una foto. Cuando me acerqué a él, la copiloto se interesó por la foto y en dos minutos ya fui invitado a subir a bordo. Dentro, un matrimonio encantador y sus cinco entrañables hijos. Y de su mano y en el Hammer recorrí dos días el archipiélago. Sin ellos, no hubiese llegado a ver los sitios que vi. ¡¡¡gracias familia!!!

Familia-Vial-Díaz

Desde ayer lunes tenía que haberme embarcado en un recorrido de cuatro días de navegación entre Puerto Montt a Puerto Natales y un paisaje de fiordos impresionante. Sin embargo, la semana pasada el barco que hace el recorrido (sólo una vez a la semana) tuvo una avería y tuvieron que suspender el trayecto. Como tienen vendido todos los pasajes, se encontraron con un problema de reubicación de las plazas, y me dijeron que ‘lamentablemente’ debían aplazar mi viaje. Convine con ellos hacerlo en sentido inverso en unas semanas.

Cucao

Rápidamente tuve que improvisar un nuevo recorrido y lo que iba a hacer a la vuelta, lo voy a realizar ahora. Mañana vuelvo al continente, a Chaitén en un trayecto de cinco horas en barco. Desde ahí empezaré a recorrer hacia el sur la carretera austral, otro de los importantes hitos de mi viaje. Antes, estaré tres días haciendo un recorrido de trekking y rafting por el río Futaleufú, el que dicen es el río más bravo del mundo.
Agradecimientos obligados. A mi amigo Mikel, por su constante predisposición a mejorar las prestaciones de mi weblog. Sin ti, nada de esto sería posible. Muchas gracias Mikel. También agradecer su tiempo y dedicación extraordinaria a mi hermano Javi, que trata de encontrar la manera más segura y rápida de que pueda hacerle llegar mis fotos por Internet. Infinitas gracias hermano.
Mi viaje está suponiendo el contacto con nueva gente, ya no sólo con los que comparto en vivo mi deambular sino con aquellos a quienes llegáis aquí a través de amigos… Internet permite que mi comunidad de contactos se extienda de manera exponencial por España (y países libremente asociados) y sobre todo por América Latina. Nuevos contactos que sin conocerme, te ofrecen apoyo, cariño, cobijo… ¡Qué más pedir! Sin lugar a dudas, este viaje empieza a adquirir una dimensión increíble. Tanto a los que invitáis a unirse a este proyecto a nuevos amigos, como a vosotros los bienvenidos, eterno agradecimiento. Sigamos juntos.
A lo largo del día, vi desfilar ramos de flores en todas las direcciones por la ciudad (¿¡). Sólo me di cuenta del día que era, hasta que escuché en una radio del regalo de enamorados con el que la novia de Luis Miguel le agasajó a éste, cazarla en compañía de otro en su cama. Y es que hay regalos que entran tan sólo con la vista. ‘Amigo Luis Miguel, por solidaridad, a partir de ahora te daré un poco más de protagonismo a la hora de ambientar mis cenas románticas en casa’.
Hoy fue día de descanso, de trabajo con ordenador, de llamadas a través de Internet para oír voces tan familiares como necesarias. Como cuando os escribo, al hablar con los míos me hago visible para tranquilizar y me vean tal y como estoy; expectante, ilusionado, feliz.
El encuentro con dos amigas de Barcelona que conocí en Santiago, marcan la cita para esta noche. Atardece. Con los deberes bien hechos, me despido mientras atardece. Es a partir de ahora cuando la luz del sol despunta los colores de la isla de Chiloé. El verde del campo, el azul del mar, el amarillo de los barcos, el rojo de la flores de los enamorados, el marrón de unas casas, el violeta de otras… y la amalgama en la que se convierten mis emociones.



Desde la Isla de Chiloé, a 14 de febrero de 2006.

miércoles, 8 de febrero de 2006

camino del sur

Pucón es uno de los tres focos turísticos más importantes del verano chileno. Si Viña del Mar y La Serena disfrutan de las posibilidades que ofrece la costa y sus playas, Pucón es la capital de la aventura y las actividades al aire libre en Chile. La verdad es que es un sitio –como dicen los chilenos- muy ‘wico’ (pijo) donde algunas que yo me sé estarían divinas aquí… Intuyo, pues no prolongué mis paseos más allá de la una de la madrugada, que el ambiente nocturno a base de discotecas es bastante interesante. Pasear por Pucón implica un riesgo pues las calles están abarrotadas de personas que desfilan decididas hacia o de la playa, donde se amontona un gentío extraordinario. La oferta permite actividades como rafting, kayak, canopy, rutas a caballo, senderismo… Pero sin lugar a dudas la actividad estrella es la ascensión al volcán Villarrica que en ésta época veraniega cuanta con nieve en los últimos 500 de sus 2800 metros. En invierno el volcán, activo y humeante durante todo el año, cuanta con una estación de esquí. Pucón está situado en la orilla del Lago Villarrica, lo que posibilita además de bañarse en playas de arena negra, un gran número de actividades náuticas como el esquí acuático, motos, buceo, vela… Para completar las posibilidades de Pucón y pueblos de alrededor, varios parques naturales posibilitan el acceso a interesantes paisajes de lagos y montañas.

Pucon-panoramica

Por todo eso me vine hasta aquí. Por fin camino del sur, de la Patagonia y la Tierra de Fuego. Pero antes de llegar a Pucón, me detuve por un día en Talca donde visité a Juan, un cura toledano (de Villacañas) que lleva 36 años en la ciudad. Un cura amigo de mi hermano Javi, me recomendó visitarle y de paso hablar también con quien fue Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena en gran parte de la época de Pinochet. Ambos trabajaron duro en defensa de los derechos humanos durante la dictadura y aunque no pude hablar con don Carlos, el testimonio de Juan me permitió valorar su compromiso y trabajo también en la capacitación del campesinado chileno durante la reforma agraria de finales de los años sesenta y comienzo de los setenta.

Juan-en-Talca

De la mano de Juan conocí una ciudad discreta que vive fundamentalmente de la agroindustria. Amablemente me dio alojamiento en su casa y también me alimentó estupendamente. Aunque a la cena llegué castigado por un previo e inesperado dolor de estómago que me obligó a evacuar, no pude resistirme a probar la cena que Juan me tenía preparada a base de almejas chilenas, carne de cerdo y un estupendo vino de la zona. Dejé para el día siguiente el ayuno aunque cuando vi el desayuno, lo pospuse para mejor ocasión pues cómo resistirme a un pan tostado con aceite de oliva macerado con ajo y –novedad- pimentón. Y tras agradecerle a Juan su atención me dispuse a afrontar un viaje de seis horas en un bus sin baño y con el miedo en el estómago.
Llegué a Temuco sin novedad y aproveché para dar una vuelta por una ciudad donde su único atractivo reside en la presencia del pueblo indígena mapuche. La verdad es que la presencia es más discreta de lo que yo esperaba. Fui a la Casa de la Mujer Mapuche y allí estuve hablando durante más de una hora con la única persona que había, un hombre. Me estuvo contando de la historia de su pueblo, de los problemas presentes y las esperanzas futuras de un pueblo en que afortunadamente los más jóvenes son los que están luchando por mantener su identidad cultural como pueblo.
Apenas a una hora de Temuco, está Pucón donde llegué el sábado. Me costó algo encontrar un sitio donde dormir. Al tercer intento, fui a parar a un hospedaje donde me dieron una cama en una habitación para tres. La casa tenía la posibilidad de cocinar lo que me vino bien para ahorrar algo de dinero en un sitio demasiado caro para mi bolsillo mochilero. El domingo me hice, para festejar la victoria del Atleti sobre el Barca, una tortilla de patata. ¡Qué poco me gustó! No sé si sería que tuve que hacerla con el único aceite que había en la casa de girasol o fui yo, el caso es que no la disfruté.

volcan-lago-villarrica

Mañana marcho de Pucón con la sensación de no haber aprovechado el tiempo. Entre causas ajenas a mi y decisiones erróneas, me voy sin haber disfrutado de las muchas posibilidades de este lugar. Espero aprender de los errores.

lago

No quisiera despedirme sin agradeceros esas palabras de ánimo que recibo de muchos de vosotros y que tanta ilusión me hace al saber que en esta aventura estoy tan bien acompañado. Ojala tuviera tiempo de contestar a todos como os merecéis. Espero lo entendáis.
Desde esta privilegiada habitación, diviso la grandeza del lago Villarrica.

habitación

Alguna pequeña embarcación con dificultad consigue aprovechar el escaso viento reinante. Sobre las dos camas los más de treinta kilos de mi mochila descansan esparcidos. En unos minutos marcho a reunirme con el Gerente del Hotel. Esta calma me desespera un poco. En fin, me imagino que serán exigencias de éste guión que me he confeccionado…

Pucón, a siete de febrero de 2006

jueves, 2 de febrero de 2006

cultura polinesia en la Isla de Rapa Nui

Isla de Pascua, o mejor dicho, Rapa Nui en su nombre tradicional,
posee un paisaje singular repleto de vestigios arqueológicos como los
que representan los conocidos moai. Aquí viven poco más de 3.000
personas.

ahu-tongariki

Nada más bajar del avión, Sabine y Tami nos agasajaron con olorosos
collares de flores. Ello nos sirvió como primer contacto con lo que es
la más pura tradición cultural de la Polinesia. Rapa Nui no estaba
dentro de mis planes y mucho menos presupuesto pero la invitación de
Edgard el fotógrafo con el que contacté, un pasaje de avión –me dicen-
'barato respecto a lo habitual' y una desbordada ilusión me trajeron
hasta aquí tras superar los 3.700 kilómetros que separa el continente
de la isla, que es precisamente su punto más cercano. No hay lugar en
el mundo, más aislado que éste. La Isla, tal y como defienden los
propios rapanui, es considerada debido a su situación geográfica como
el ombligo del mundo. El verde domina el perfil bajo y suave de sus
166 km², mientras el negro de las piedras de origen volcánico potencia
una imagen sobre una tierra árida y desforestada por la acción de sus
antiguos pobladores.
Instalamos la tienda de campaña en casa de Yoyo, un joven rapanui muy
comprometido con su cultura y que está a punto de sacar a la luz, su
primer disco. Junto con su hermano, vuelven en verano a obtener el
dinero suficiente para costearse el año en la universidad en Santiago.
Sabine es la novia de Yoyo y Tami, amiga de ambos.

amigos rapanui

Aprovechando la necesidad de Yoyo de poner fotos a su disco, de su
mano y de sus amigos hemos estado recorriendo la isla en su totalidad.
Aunque no es excesivamente grande, el calor se encarga de elegir el
auto como mejor medio de transporte.



La cultura rapa nui es tremendamente rica y espectacular así como el entorno en el que se recrea. El origen de los moai era honrar y venerar a los antepasados que morían. ¿Cómo y cuánto tiempo podrían dedicar a tallar esas moles de piedra? En la isla sólo poseían una cantera y desde ella trasladaban a todos los rincones los moai a través de troncos de
árboles que iban colocando a su paso. La isla llegó un momento que
quedó desforestada.

orongo

El jueves empieza la tradicional fiesta rapanui, el Tapati. Son dos
semanas de actividades deportivas tradicionales y folclore. Durante
estos días hay una actividad frenética en que los distintos grupos
ensayan sus coreografías y cantos.

playa-anakena

Desde ahora Rapa Nui existirá en mí asociado a veladas nocturnas a
base de risas y charlas bajo un cielo estrellado desconocido, a camisa
con flores estampadas, a danza polinésica, a caminatas a 'pata pelá'
(descalzo), a días tórridos con baños en el mar obligatorios, a
volcanes espectaculares, a jugo de piña, a el ukelele y la voz de
Yoyo, a moai admirablemente tallados a fuerza de empeño y constancia,
a atardeceres únicos sobre el Pacífico desde la aldea ceremonial de
Orongo, a… un sin fin de emociones.

volcán-Rano-Kau

Mai te kainga ko Rapa nui he aroha atu ena kia a korua ta'atoa
(Desde la tierra de Rapa Nui, os mando un gran saludo)

Isla de Pascua, 30 de enero de 2006