martes, 4 de julio de 2006

Brasil, ¡¡qué grande!!

El viaje
Y atrás se quedó Buenos Aires. Poco a poco fui perdiendo su perfil hasta que el horizonte del Río de la Plata lo devoró por completo.



En la otra orilla, Colonia Sarmiento ya en territorio uruguayo. Pueblo de arquitectura colonial española y portuguesa que se convertido en la mejor puerta de entrada que puede tener Uruguay. Lástima no haber podido ver atardecer sobre sus calles apostadas sobre el río.

Colonia Sarmiento

Pero los asturianos de Montevideo me esperaban. Tuve la suerte de que mi visita coincidiese con la celebración de la noche de San Juan por lo que además de saltar por encima de la hoguera pude vivir una entretenida velada.

CA Montevideo
Si bien el sol forma parte de la bandera uruguaya, apenas lo pude disfrutar en mi visita.

Montevideo

La lluvia persistente y cuantiosa me acompañó por Montevideo y Punta del Este.
En Punta, en la confluencia entre lo que es la desembocadura del río de la Plata y el océano atlántico, me reencontré con Lia, una uruguaya que conocí en Tucumán y que pocos meses después me estaba ofreciendo alojamiento en su casa. Aunque el tiempo no nos ayudó, me guió por esta afamada y adinerada zona turística y además me permitió conocer a gente encantadora, conocedores todos ellos de la belleza de Toledo. ¡¡Gente inteligente!!

Punta del Este

Agradecido una vez más por el tratamiento recibido en los dos días de mi estancia en Punta del Este, me despedí de Lia con destino hacia Brasil.
El cruce de la frontera entre Uruguay y Brasil, el mejor que he visto hasta ahora. Antes de subir al bus, me pidieron el pasaporte y fue la propia compañía de buses la que realizó todos los trámites aduaneros por lo que no tuve que bajar del autobús y así pude seguir durmiendo en medio de la noche.
Cuando desperté, lo hice ya en Porto Alegre. Prácticamente a pie de escalera Flavio ya me esperaba. A este encantador brasileño fue una de las primeras personas que conocí en este viaje. Fue en el albergue de Santiago de Chile y allí, sin darnos quizá cuenta ninguno de los dos, quedaríamos citados en su ciudad. Junto a su mujer Isabella, me abrieron de par en par las puertas de su casa, me guiaron por la ciudad y me ofrecieron su ayuda absoluta en la planificación de mi viaje por Brasil.

Porto Alegre

Alejado ya del calor amigo, me fui a Florianópolis y a Curitiba.

florianópolis

El anonimato y el mal tiempo, me acompañaron en mi visita a estas ciudades.

curitiba

De Curitiba me vine hacia la zona de las Cataratas del Iguazú. A unos ochenta kilómetros de Puerto Iguazú y de nuevo en territorio argentino, me fui a la Reserva Ecológica de Yacutinga, un territorio selvático en que existe un complejo hotelero a base de cabañas.

yacutinga

Tres días, dos noche en que recuperé las sensaciones de la selva, pero y en contra de lo que viví el verano pasado en Costa Rica, esta vez sin serpientes…, que actualmente se encuentran invernando por esta latitud.

Los gestos
Que encuentros fugaces generen gestos extraordinarios de generosidad como los de Lia, Flavio e Isabella me desconciertan. Que me dejen acomodarme como en mi propia casa, que se desvivan por mi comodidad, que me entreguen las llaves de su casa… habiendo existido de por medio simples encuentros, me enorgullece. Creo que mi ‘cuaderno de bitácoras’ y el modo en que vivo, siento y transmito mi viaje, hacen el resto.
Como a los que como Lia, Flavio e Isabella habéis confiado y confiáis en mí, la mayor de mi gratitud. Vosotros hacéis grande mi viaje y a mí, tremendamente orgulloso.

El fútbol
Mejor ni hablar.

fútbol brasil

La noticia
Voy a ser otra vez tío. Mi hermano Iñaki me dio la noticia de su próxima paternidad. A ver si ahora va todo bien. Después del aborto que tuvo Tere el año pasado, es de esperar que todo siga su curso normal. Creo que tuve más fácil el haber visto embarazada a mi cuñada Tere de Paula y no lo hice estando en España, que verla ahora de nuevo estando mucho más lejos.
El año que viene 2007 espero ser tío por partida doble. En el caso de mi hermano Javi y Sara, todo sigue normal en su tercer mes. Es curioso pero siento esta noticia como algo ya familiar. Y todavía queda por llegar el turno de mis otros dos hermanos; Luismi y David. Para cuando terminen los unos, se pondrán los otros. Mejor así, escalonados. Pues desde esta lejanía aún mayor tras conocer tan buena noticia, quiero desear a los protagonistas el mejor de los embarazos posibles y que todos los disfrutemos con salud y en familia (y cercanía).

El momento
Sábado noche. No puedo dormir. Doy tantas vueltas a la cama como al mapa del continente. Mis padres están en Oviedo carretera de por medio, seguramente dándose una paliza a recoger mi casa para su alquiler. Mi hermano Luismi espera una respuesta mía para definir un punto de encuentro para septiembre. Y en medio de esta selva, encontré irónicamente refugio y paz.

pájaros

De costado busco el sueño, la tranquilidad de no tener que pensar, de no tomar nuevas decisiones sobre caminos a seguir. El reflejo del fuego de la chimenea se refleja sobre la pared de esta cabaña. A fuera; grillos, langostas y algún búho orquestan armónicamente sus cantos en medio de la selva. Encima de mi y sobre el techo, alguna comadreja se pasea sin cuidado. Y la Señora, sin llegar.

Puerto Iguazú a tres de julio de 2006.

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